A estas horas de la madrugada, cuando todos duermen y la obscuridad cubre como un manto toda la ciudad, comienzo a recordar lo que fuimos, lo que somos y, más aún, lo que seremos.
Nuestros caminos se cruzaron mágicamente y nuestras vidas, desde entonces, quedaron unidas, formando un solo camino.
Un camino que quiero recorrer a tu lado, de tu mano, que nunca más soltaré, nunca más me iré y prometí no prometer nada nunca más, pero prometo y prometeré seguir este camino, nos lleve a donde nos lleve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario