A lo largo de mi vida he conocido a muchas personas, he compartido momentos mágicos y muchísimas risas, algunas de todas esas personas he encontrado a mis confesores, unos hombros donde llorar y unas manos que me han levantado, pero con el tiempo todos esos confesores, esos hombros y todas seas manos han ido desapareciendo quedándome sola...
No hay comentarios:
Publicar un comentario